Me atrevería a decir que no todo el mundo es capaz de definir lo que es un fisioterapeuta, o qué hace exactamente. De hecho, ni siquiera yo lo habría sabido explicar antes de entrar en este mundo.
¿Cuál es la función de un fisioterapeuta?
Lo primero que hay que tener claro, es que la fisioterapia es una profesión sanitaria, tal y como viene recogido en la LOPS (Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias) [1]. Partiendo de esta base, la manera más formal de explicar cuál es la función de un fisioterapeuta, podría ser que su principal objetivo es el de maximizar la calidad de vida de las personas, dentro de los ámbitos de promoción, prevención y tratamiento [1].
¿Pero qué significa esto? Quiere decir que no sólo se debe acudir a un fisio cuando sufrimos una lesión, sino que su campo de actuación empieza antes, mucho antes de lo que nos podríamos pensar. Por poner un ejemplo, cuando se dice “tienes que calentar antes de hacer ejercicio”, se hace para prevenir una posible lesión; se están poniendo a tu alcance herramientas para que tú mismo cuides tu cuerpo.
La formación en la fisioterapia
Hay una expresión muy conocida que dice: “para poder opinar, hay que estar informado”, y podemos trasladarla a la fisioterapia si la modificamos un poco y decimos: “para poder cuidar de nuestro cuerpo, hay que estar informado”. Pero no nos sirve cualquier información, tiene que ser una que esté basada en evidencia científica y que haya sido contrastada por expertos. Y al final, esa es la labor de un fisioterapeuta, facilitar toda la información posible para que las personas sean capaces de cuidar de sí mismas (y formarlas para que sigan las pautas adecuadamente) antes de que se produzca una lesión, durante el proceso de curación de la misma y en el momento de reincorporación a las actividades de la vida diaria.
Entonces, dentro del ámbito deportivo, ¿cómo es que está tan extendida la idea de “voy al fisio para tumbarme en una camilla, que me dé un masaje y que me cure”? Hace años es posible que acudir a un fisioterapeuta consistiera en eso, en tumbarse y dejarse tratar, pero actualmente la idea es diametralmente opuesta. Hoy en día no se fomenta lo pasivo, sino lo activo. “El movimiento cura”, y estarse quieto es lo que hace que nos estanquemos (teniendo en cuenta que hay un periodo de reposo diferente para cada lesión, y debe estar controlado por un profesional).
Por otro lado, sería un error pensar que al salir de la consulta ya estarás completamente recuperado; cualquier alteración tiene su trasfondo, su porqué. Por eso es importante tener clara la etiología de la lesión, ya que si sabemos por qué se ha producido, sabremos cómo evitar que vuelva a ocurrir. Hay algunas causas que no se pueden evitar (siempre pueden suceder accidentes que no se pueden prever), pero hay otras que sí, y un fisioterapeuta dispone de herramientas que le permiten valorar el estado físico de los deportistas y así detectar posibles alteraciones que predisponen a ciertas patologías. Además, la recuperación de una persona depende en gran medida de sí misma, de su esfuerzo y empeño por seguir las instrucciones recibidas.
Conclusión: Fisioterapeuta sí
Teniendo claro todo esto, creo que ya somos capaces de dar respuesta a la pregunta del título: “disponer de un fisioterapeuta… para qué?”. El hecho de ofrecer un servicio de fisioterapia supone una gran ventaja para los deportistas, ya que poder realizar un correcto seguimiento les garantiza la oportunidad de maximizar sus capacidades físicas a la vez que se previenen futuras lesiones. Y si aún así sufren alguna patología, tendrán la tranquilidad de saber que a su lado tienen a un profesional dispuesto a ayudarlos y asesorarlos para que puedan volver a su rutina lo antes posible.
Tania González
Fisioterapeuta Programa deportivo ITW Sport
BIBLIOGRAFÍA
[1] https://www.fisioterapeutes.cat/ca/ciutadans/fisioterapia